¿Ted Raimi haciendo de sanguinario psicópata asesino??
¡Pues si!, Y Traci Lords es una víctima vengativa a la que no logró asesinar y la cual le persigue para ajustar cuentas.
Con esta premisa ya tenemos un cocktail lo suficientemente
interesante como para despertar el interés. Y es que “Skinner” (algo asi como “Despellejador”)
es una peli que cumple con los requisitos para convertirse de inmediato en una
pequeña joya underground. Y contiene planos y hasta secuencias que
perfectamente podrían figurar en la galería de momentos memorables del terror
independiente de los 90.
El personaje de Raimi va de un lado a otro con su bolsa de cuchillos a cuestas en busca de prostitutas a las que asesinar y parece muy fan de la teoría de Bruce Lee “Be wáter my friend”. El tono y ritmo del filme es inusitadamente correcto y formal para un producto de estas características, casi académico , y sabe sacar partido a todos los recursos que se encuentran a su alcance , avanzando de forma lenta pero implacable para presentarnos un enfrentamiento casi de Western entre psicópata y ex víctima , la cual está medio tullida debido al ataque que sufrió , y que además está casi tan trastornada como
él (portando incluso un maletín al igual que su Némesis), además de
necesitar inyectarse calmantes para el dolor.
Las escenas de crimen toman como referencia directa al
universo de Ed Gein , con el personaje del psicópata llegando a disfrazarse con
la piel de sus víctimas.
Lo cierto es que el menor de los hermanos Raimi fue bastante
cuestionado por un papel que según muchos , no le pegaba. Sin embargo su
caracterización no solo es correcta sino que , en mi opinión , anda incluso
algo por encima de la media en este tipo de roles, dotando además a su personaje de un carácter
dinámico-cómico.
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