El escritor Stephen King puede presumir de muchas cosas, pero entre ellas de haber escrito uno de los relatos cortos más rentables y explotados de todos los tiempos.
Incluido en la antologia de relatos de "El umbral de la noche" ,y de tan solo unas cuantas páginas "Los chicos del maíz" dió pie a una de las sagas más famosas del cine de terror moderno.
Sin duda , deudora de obras como "¿Quien puede matar a un niño?" y "El pueblo de los malditos", pero a la ver referente inevitable del subgénero de niños asesinos o psicópatas. Lo cierto es que al mismo tiempo , y a medida que avanzaba la saga , cada nueva entrega demostró ser más absurda , zetosa, estúpida y surrealista que la anterior.
"Los chicos del maiz : Campos de terror" ,es probablemente la más friki de todas ellas, al menos en mi baremo personal. Y es que a la falta de ideas, a la forzada vuelta de tuerca y al intento desesperado de continuar explotando la ya completamente explotada franquicia ,hay que añadir algunas de las muertes más bizarroides e hilarantes de toda la saga.
Además podemos ver algunos rostros famosos , como el de Eva Mendes, Alexis Arquette , Fred Williamson y sobretodo Davis Carradine (aqui en una especie de papel mesiánico que podría considerarse casi un aperitivo de su demencial Bill de las pelis de Tarantino )
El argumento es simple: Un grupo de jovenzuelos estúpidos va recorriendo la carretera por la américa profunda y por error van a parar a un pueblo donde les aguarda la secta diabólica de niños asesinos.
en esta ocasión parece que el "quid de la cuestión" reside en una especie de contenedor-incineradora donde unos extraños fuegos fatuos y sobrenaturales ejercen control mental sobre uno de los niñatos, el más orejón y feo de todos, como manda la tradición.
Este líder delgaducho y desnutrido tiene poderes que le permiten manejar a su antojo el fuego ya algunos elementos, como la electricidad , además de hacer levitar a las personas.
Aqui ni siquiera aparece el monstruito que si hacía acto de presencia en alguna de las entregas previas , asi que tenemos que conformarnos con el frikismo de algunas muertes.
Uno de los momentos clave es la muerte del Sheriff , que al forcejear con Carradine descubre que en su interior alberga una especie de mutante incinerador que hace que su cabeza reviente .
Por lo demás el argumento, diálogos e interpretaciones es de la más absoluta tercera fila y solo es capaz de mover a la risa y a la indignación más absoluta. Algunos chistes malos típicos del terror noventero y algunos toques de gore ligero .
Ni siquiera la lamentable y vergonzosa subtrama familiar o amorosa de algunos de los protagonistas logra darle dimensión a la trama , que supura intención comercial por los cuatro costados y no es capaz de disimular en ningún momento la naturaleza explotativa de la entrega de una serie que ya agonizaba creativamente hablando.
Y es que el cine también nació con la capacidad y la misión de provocar ataques de vergüenza ajena jojojojojojojojojojojojojojojo
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