El siempre interesante Larry Cohen (autor de la trilogía de “Estoy vivo!”) nos ofrece una historia de singular y eficaz suspense y ciencia ficción. Lo que comienza en una intriga policial de asesinatos presuntamente inspirados por el mismísimo Dios , acaba en un cocktail de lo más variopinto , con investigaciones “giallescas”, abducciones e inseminaciones extraterrestres , conspiranoia , alusiones a la “New age” y al lado oscuro de la “hippie Era” , y estructura de tragedia griega , para lo que parece una ingeniosa , apócrifa y audaz representación-sátira de los evangelios y la vida de Jesucristo.
Larry Cohen es ,con toda seguridad uno de los
directores-guionistas independientes más singular e interesante de los últimos
tiempos. Con “Demon” (pintoresco título alternativo con el que se conoció a “God
told me to” en nuestro país) nos ofrece la que es posiblemente su mejor película.
Una historia
con diversos ingredientes que la hacen original, dinámica y entretenida , además
de estar realmente bien rodada y de utilizar recursos narrativos y estéticos
bastante arriesgados para una producción de intriga- fantástico , como es su
caso. Con un estilo por momentos cercano al “cinema verité” .
Conforme la trama avanza el espectador es sometido a
diversos giros argumentales que reconducen la historia hacia la presencia de un
extraño personaje de origen presuntamente sobrenatural que hace de nexo con una
trama de hermanos genéticos en la que el propio protagonista se ve relacionado
personalmente, desembocando todo en una revelación sorprendente. Y con alguna
que otra subtrama independiente pero bien ensamblada en el conjunto.
La película también encierra tras de sí algunos interesantes
mensajes de crítica social en clave de sátira aguda pero a la vez sutil , muy
propias de su director ,como este hiciera en otras de sus obras.
El papel protagónico corre a cargo del correcto Tony
LoBianco (“The French Connection”) , un rol que originalmente estaba pensado
para Robert Forster. También tenemos al icónico e inquietante Richard Lynch en
otro de los papeles clave de la historia.
Y un dato realmente asombroso y anecdótico : En cierta
ocasión un joven cineasta francés se acercó a Larry Cohen para pedirle permiso
para realizar un remake de la película, dejándole algunos de sus trabajos para
que los visionara. Cohen no recordaba después el nombre de este bisoño
cineasta. Tiempo después se pudo averiguar que este no era otro que el
mismísimo Gaspar Noe.
Y seguro que Abel Ferrara también es muy fan de la peli..
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