Una doctora llega a una remota isla al ser requerida por la
autoridad del lugar debido, al parecer, a que nadie se fia del señor Marshall, el médico que ejerce
habitualmente en el lugar. Están sucediendo cosas algo extrañas , en forma de
accidentes , que atemorizan a la población. La buena señora empieza a
investigar como buenamente puede, tirando de archivo de hemeroteca y
entrevistándose con algunas personas, pero eso no es suficiente para resolver
el misterio del extraño comportamiento de la peña y de qué demonios sucede allí…
Aunque la gente parece confiar en la nueva habitante de la
isla, que se dedica a ir curando desaguisados de los extraños “ataques de
utensilios caseros” , y tratando de evitar más catástrofes, nadie parece querer
explicarle nada ni extrañarse por nada, aunque todos parecen ocultar algún
secreto que tiene lugar allí.
Además muchos ciudadanos del lugar comienzan a comportarse
de manera errática y extraña. Todos los problemas parecen girar en torno al Dr
Marshall, el médico oficial de la isla.
Al parecer al final todo obedece a una artimaña diabólica
del doctorcillo Marshall quien está ocultando a un niño deforme y con extraños poderes desde su nacimiento (que
parece que es el que lo provoca todo de manera inconsciente y al que usa para
experimentar) y se enfrenta a su colega a
la que ve como amenaza para sus enigmáticos propósitos, usando las capacidades del niñato atómico..
De entrada y a simple vista ,“Piezas asesinas”
es casi lo que podríamos calificar como una adaptación apócrifa y libre de la
idea de “Maximum Overdriver” del Tito
King, solo que en clave minimalista , parapsicológica y discreta. Solo que aquí
la peña es atacada por todo tipo de objetos “peligrosos” de la más variada
clase y categoría”. Desde una simple cuchilla de afeitar, hasta un oso de
juguete , pasando por un horno, cafetera
, o una sencilla copa que se rompe en la mano de su “víctima”.
Aquí todo vale, y como el propio nombre indica, cualquier
objeto cortante , punzante , cáustico, ardiente o corto-contundente , sirve
para recrear una buena escenilla “gore”.
La peli, aunque correcta en su labor no deja de ser más bien Lentorra, oscurilla, con una trama llevada a trompicones y como se va pudiendo, y con una dirección desencantada.
Con algunos personajes básicamente estúpidos y un tanto innecesarios tan acorde a este tipo de pelis taciturnas . Además una puesta en escena que revela carencias de todo tipo.
Inexplicablemente parece ser que el film ganó algunos
premios a la mejor dirección en algunos festivales de cine fantástico al
momento de su estreno.
Hay que decir que este engendrillo fue distribuida bajo el
prestigiosos sello “J.F. (José Frade) producciones" en nuestro país.
Uno de esos títulos ,cuanto menos singulares, que nos gusta comentar a veces por
aquí .
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