“Los camiones Bigfoot
pueden aplastar cualquier cosa que se ponga en su camino. Un diabólico
conductor al volante de estos camiones hará que un grupo de universitarios se
conviertan en unas víctimas con las que jugar.”
Tras esta engañosa premisa se oculta una trama verdaderamente alocada, bochornosa y excesiva. Un despropósito zetoso y barroco en el que un par de jovenzuelos de media neurona van en coche a la boda de un amigo, atravesando las carreteras de la América profunda (¿les suena?) , cogen a una muchacha de buen ver que hacía autostop (les suena??) hasta que son atacados por el vehículo antes referenciado (les suena??) y finalmente descubren a una familia de extrañísimos seres.
En verdad el largometraje es todo un pastiche que referencia
a los más dispares antecedentes del género terroríficos, clásico y moderno.
Asi pues podemos ver alusiones clarísimas a “Jeepers
creepers” , “La matanza de Texas”, “Hellraiser”, “Las colinas tienen ojos” y
otros títulos del estilo . La verdad es que las novedades a nivel argumental
son mínimas y en esta peli lo más destacable son algunas de las imposibles
escenas gore que incluyen lindezas tan exageradas como absurdas e hilarantes.
Narices que sangran sin parar, aplastamientos super sangrientos, bastante carne
picada , villanos psicópatas alocados, cachondos y con capacidades
sobrenaturales que les han sido otorgadas gracias a la magia negra. Además uno
de ellos necesita ¡un nuevo cuerpo!!
Además cuenta con uno de los “Twist in the end” más
sinvergüenzas, excesivos y forzados de los últimos tiempos...Con bastante gore,
incesto pasadísimo de rosca, sorpresas macabras y risas por un tubo...
El director de esto , Michael Davis (visiblemente obsesionado
con las lesiones nasales o labiales sangrantes en abundancia) , es recordado por el infame título
de “100 chicas”, esa penosa comedia juvenil y americanoide en la que durante un
apagón un niñato se enamora de una chica a la que besa sin saber su aspecto
físico, y a partir de ahí debe “probar” a 100 chicas de un colegio mayor para
lograr reconocer a su media naranja. Jojojojojo
Aquí al menos el director cambia de registro , aunque los
resultados son igual de patéticos y poco alentadores, pero más disparatados y
divertidos.
Una de esas pelis que es conveniente ver con cerveza y palomitas....
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