The Burning Moon (1992)

viernes, 10 de enero de 2014



THE BURNING MOON del director germano Olaff Ittenbach estuvo prohibida por los mojigatos censores cabezacuadrada y fue la película rodada en video más adquirida en Japón el año de su estreno. ¿Qué ? ¿como se os queda el cuerpo ? No es una potente (y potante..) carta de presentación?? Pues esperad a ver.. porque esta basurilla mental contiene la suficiente hemoglobina, golpes, cortes, mutilaciones, martillazos, violaciones, disparos, voladuras de craneo, taladros, salpicaduras, atropellos, y demas etc , etc etc...de la galeria “gore” como para sorprender al más pintado de los espectadores.



La verdad es que la peliculita se las trae , siendo un verdadero cúmulo de salvajadas la mar de creativas en muchos aspectos.

  
La historia comienza con un cameo del propio director ,como lider de una banda de peleones delincuentes callejeros que se zurran con un grupo rival dejando a todos sus miembros fuera de combate. Tras volver a casa el chaval es reprendido por sus descontentos progenitores ,quienes (muy inconscientes ellos) le dejan al cuidado de su hermana pequeña. El tio se chuta una dosis de alguna droga y pilla un libro de historias para contarle a su acojonada hermana.

Acto seguido se nos muestra la primera de las historias: Una terrorífica cita a ciegas que sale mal, pues una joven queda para cenar con un recién evadido asesino psicótico homicida. Al descubrir, por casualidad la verdadera identidad de su príncipe azul, esta decide dejarle plantado, y el gachó no se lo toma nada bien, plantándose en casa de sus “suegros” y cargándoselos a ellos y a la hermana de su ligue. A la que además hace ingerir parte de los cuerpos ¿no es encantador?

Al final , la pobre sigue rechazándolo y este decide intentar acabar con su vida , siendo la ensangrentada víctima rescatada por un poli que seguía la pista del asesino enamorado.



Tras un interludio en el que vemos a la hermana del siniestro cuenta-cuentos Ittencbach quejarse de lo poco que la está molando el plan de las historias para dormir y este le insiste en que las historias son cojonudas y tiene que escucharlas porque él lo vale, este da comienzo a la segunda historia , la cual versa sobre un sacerdote violador y también asesino que sin embargo se nos revela como toda una personalidad en la parroquia de su agrícola y campestre comunidad (años 50) ,llegando , en un alarde de “biZarreZ” atrevida y flagrante, a oficiar los funerales de sus propias víctimas.


Los primitivos y supersticiosos habitantes del pueblo ya le han echado el ojo encima a un joven granjero algo retraido e inadaptado , al que consideran en su convencimiento absoluto como el verdadero asesino sádico.




 No obstante el muchacho cuenta con el beneplácito del propio cura homicida , de modo que cuando el macho man del pueblo decide hacer justicia previo pago, e ir a visitar martillo en mano al granjero para machacar literalmente su craneo, este es víctima de la maldición y es enviado al mismo infierno , donde una especie de personajes estilo cenobita le someten a los más refinados dolores . Es en este punto donde el despliegue de fx sangrientos adquiere su mayor expresión y somos testigos de una visión del infierno realmente dantesca y muy visceral, y seguramente uno de las grandes aciertos de una peli ,que por otro lado muestra su bajo presupuesto casi en cada plano , pero que no obstante sabe aprovechar los recursos al máximo, resultando efectiva.

Y es que ,dejando a un lado las carencias presupuestarias , lo cierto es que Ittenbach (quien además de guión ,dirección y actuación, se ocupaba de los efectos especiales)  es todo un experto en prótesis, materiales, diseños, fórmulas y trucajes sangrientos y grotescos.
El desenlace del film, al regresar al mundo real, bastante chungo es esperable.. pero no por eso deja de ser menos impactante..


“The Burning moon” es seguramente el mayor exponente del ultragore independiente alemán de la década de los 90. Y consagró a su director Olaff Ittenbach como una de las máximas figuras dentro del subgénero.